Lejos de la imagen que se tiene de la profesión, un arquitecto puede ahorrarte mucho dinero y ayudarte a hacer realidad tus sueños. Personalmente, me gusta la arquitectura clara y sencilla, que responda a las necesidades del cliente y, por supuesto, teniendo en cuenta la estética y el presupuesto económico. A continuación te describo algunos de los trabajos que puedo desempeñar:
Soy muy minuciosa a la hora de diseñar. Pensar bien la ubicación de cada estancia, las orientaciones, los espacios como pasillos o distribuidores, la posición de las ventanas o las opciones futuras de amueblamiento. Mi experiencia en el campo del interiorismo hacen que piense cada línea que proyecto, pues eso puede ser decisivo tanto en la comodidad de la casa como en el coste económico a la hora de construirla o de mantenerla (que es igual de importante y no se suele tener en cuenta).
Para mí, cada casa es como un traje a medida para su dueño. Por este motivo, escuchar al cliente es tan importante. Saber qué costumbres tiene, cómo le gustaría vivir es esencial a la hora de diseñar.